Una canción, que sin quererlo ni sospecharlo, se convirtió en la bandera de toda la generación rockera latino americana. A todos aquellos rebeldes sin causa con sueños de aventura esta canción posiblemente les estremezca cada latido de su corazón, porque Miguel Mateos en esta grandiosa composición pone el mundo de cabeza y penetra en los deseos, visiones y temores más profundos del ser humano. El conflicto psicológico al que se enfrenta todo individuo cuando se lanza la pregunta irreversible de que va hacer de su vida se encuentra en cada letra de esta canción. Los deseos de gloria y los temores al fracaso. La cruz inevitable que todos debemos cargar, acerca de como cumplir nuestros sueños sin fallarle a papá y mamá. Un tema, que tema, un himno, que cantaron los cientos de miles de jóvenes en latino america, por lo menos una vez en su vida. Que la disfruten!
Soy un chico de la calle
camino a la ciudad con mi guitarra
sin molestar a nadie.
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